Queridos
lectores y queridas lectoras: ha llegado el momento de que el blog hiberne hasta el
próximo septiembre.
He establecido
como costumbre que cuando termina el curso escolar, el blog descansa, su
última publicación coincide con el último fin de semana de los meses lectivos y
la dedico a hacer balance de cómo ha transcurrido este tiempo.
Os puedo
confesar que estoy muy contento y emocionado por el seguimiento que tiene el
blog y por la evolución del mismo: ha superado las 200.000 páginas visitadas
(190.000 en este curso de septiembre a junio; me genera hasta un poco vértigo),
se lee con regularidad en múltiples países como España, Estados Unidos,
Argentina, México, Chile…, ha tenido la suerte de contar con colaboraciones
como la de Gey Lagar de Entramados (puedes leerla aquí) o Laura E. Gómez Sánchez de la Universidad de
Oviedo (aquí), -¡mil gracias a ambas!- y el curso
que viene tiene previstas algunas más de muchísimo interés, que de momento se guardan en secreto. Cada vez son más numerosas las interacciones mediante comentarios en el
propio blog o mediante Facebook o Twitter, lo
cual, como ya dije alguna vez, es el motor que hace mantener la ilusión en el
proyecto.
Parece que poco
a poco, o al menos esa es mi percepción, es que “Las gafas” se va haciendo su hueco –es pequeño pero confortable–
en el mundo que rodea a las personas con autismo y eso es gracias a todas las
personas que lo leéis. Pero lo más importante, es que me permite compartir y transferir de
alguna manera una serie de conocimientos, reflexiones etc. que surgen tanto de la práctica diaria, como, y no menos importante, de la lectura
de libros, artículos o páginas web. Ese es el modelo que defiendo y que entiendo debe sustentar y guiar
el día a día de las personas que convivimos y educamos a las personas con
autismo. Ese proceso de “investigación-acción” del que tanto se habla en el
ámbito educativo.
En ese sentido,
en cuanto a la “investigación” parece, por el seguimiento de las estadísticas
que generáis, que determinadas publicaciones relacionadas con la ansiedad en el
autismo (puedes leerla aquí), con conceptos como la transaccionalidad (aquí) o la atribución del
significado (aquí), con cuestiones como la simplificación del lenguaje (aquí) o algunas
publicaciones sobre libros (La “Historia del autismo” de Feinstein se lleva la
palma y la puedes leer aquí) os han sido de ayuda. No sabéis lo que me alegra.
Este año, en
cuanto a la “acción”, ha sido muy intenso: he estado inmerso en un proyecto
piloto apasionante dirigido a la inclusión del alumnado con autismo en centros
“ordinarios”. Ha supuesto mucho esfuerzo y dedicación y como todo en la vida,
ha generado algunos pequeños sinsabores que se olvidan gracias a un gran número
de momentos maravillosos en forma de asambleas emocionantes, barreras y
obstáculos del día a día superados, palabras y oraciones emergentes, apoyos
visuales “mágicos”… y sobre todo, mucho cariño. Estos momentos vividos tan
intensamente se los quiero agradecer muy especialmente al alumnado y a sus
familias y al profesorado con los que he compartido el curso. Ha sido una
experiencia fantástica y me he sentido muy reconocido.
El blog se toma
un descanso pero podéis durante el verano seguir en Facebook publicaciones
antiguas que irán apareciendo los fines de semana para que no os olvidéis de
él. Nos leemos en Septiembre. ¡Que paséis unas buenas vacaciones!
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