La publicación de hoy orbita
sobre la amistad, una temática que a todas las personas que convivimos o
educamos a personas con autismo nos preocupa, sobre todo cuando va avanzando la
edad de estos niños y niñas.
Me ha parecido muy interesante
la propuesta de Kathy Hooven, madre de un chico con autismo y escritora, y que
tiene un blog muy interesante, The AWAnesty of Autism, en el que cuenta las
peripecias de su familia (si quieres consultarlo pincha AQUÍ). En esta ocasión,
su publicación la recoge la maravillosa web “The Mighty” de la que ya hemos
hablado en otras ocasiones (puedes ver una de ellas AQUÍ). Vamos a leer sus
recomendaciones.
Comienza la autora hablando de
los sentimientos ambivalentes que le generan las redes sociales y de cómo éstas
por una parte permiten la interconexión entre las personas de la “comunidad del
autismo” en la que se comparten preocupaciones comunes y triunfos pero a la
vez, le supone un recordatorio habitual de la soledad en la que se encuentra a veces su hijo
tanto en el mundo real como en las propias redes.
Kathy expresa que es consciente
de que a veces su chico toma la decisión consciente de estar solo. Sin embargo
en ocasiones cree que está solo porque las personas, especialmente
adolescentes, no saben qué hacer ante la “diferencia” y en lugar de hacer lo
“incorrecto”, eligen no hacer nada en absoluto.
La mayoría de los compañeros y
compañeras de clase de su hijo le adoran. Se muestran amables y cariñosos con
él, pero, legítimamente, no saben qué hacer después y él tampoco. La autora no
les culpa ni mucho menos pero le parece que se les puede orientar para que
vean, que si un día lo intentan, si hacen un esfuerzo aunque la interacción no
sea la que esperan, no habrá nada “incorrecto”.
Por tanto, para aquellos y
aquellas adolescentes que quieran entablar amistad con otro adolescente con
autismo, existen 14 palabras necesarias para “hacerlo bien”. Voy a intentar
adaptar las ideas de la autora.
1. Pregunta
Pregúnta si quiere ir al cine. Pregúnta si
le gusta "Star Wars". Pregunta si le gusta la pizza. Pregunta si
le gustan los helados. Necesitas preguntar para saber.
2. Acepta
Acepta a la persona como es. Puede haber
algunas cosas que haga o diga que quizás
no tengan sentido para ti, pero tienen sentido para él o ella. Acéptalo . Y
si necesitas preguntar una vez más, pregunta. Pregunta por qué hace lo que
hace, para que te resulte sensato.
3. Considera
Considera a la persona. Inclúyela. Piensa
en si después de la escuela, o del ensayo, o del fútbol, todos van a comer pizza o
yogurt helado, aunque parezca que él prefiere estar solo, a todos nos gusta que
nos incluyan,
a todos nos gusta pensar: "me tuvieron en cuenta!" "¡Me
incluyeron!" "¡Pensaron
en mí!" Incluso si él elige no ir, recordará que te acordaste de él o de
ella.
4. Educa
Edúcate sobre el autismo, pero edúcate sobre la
persona. Pregúntate por qué es tan particular acerca de la
comida. Descubre por qué las rutinas son tan importantes para él o ella. Aprende
por qué "lo nuevo" es difícil. Descubre por qué le encantan las
camisetas en gris y azul solamente.
5. Perdona
Como cualquier amigo, el niño o niña con autismo
puede cometer un error. Él puede ser brutalmente honesto porque no sabe
cómo no serlo. Si tu peluquero te cortó mucho el pelo y te dejó poco
favorecido, podría decírtelo. No es un ataque personal, y aunque pueda
herir tus sentimientos, solo está siendo honesto porque ser honesto es algo
natural para él o para ella. La verdad puede doler un poco, pero la
honestidad es una gran cualidad en un amigo (y tu pelo volverá a crecer).
6. Pregunta (de nuevo)
Es posible que haya
dicho que no todas las veces anteriores que le pediste que se uniera a ti, pero
sigue preguntando. Una vez podría decir que sí y puede que sea ésta.
7. El espacio
Si le pregunta a
él, si lo considera, si lo incluye y si él dice que sí, es posible que necesite
un poco de espacio después de un período de tiempo. Sabrá cuándo necesita
ese espacio y cuándo estará listo para reunirse con usted nuevamente.
8. El tiempo
Le va a llevar
tiempo “conectarse”, confiar, por lo que necesita darle algo de tiempo. Si
le das su tiempo, seguro que valdrá la pena.
9. Recuerda
Es posible que
necesite que le recuerdes cómo se hace una cosa, que hay un ensayo o dónde se
sitúa en el partido de fútbol (varias veces). Si se le olvida, una vez
más, no es personal, no es que no valore tu amistad, solo necesita otro
recordatorio que le ayude a ver que lo tuviste en cuenta.
10 Guiones
Quizás le encantan
los “memes”. O le guste decir los textos de esos memes, de películas y de
programas de televisión y utilizarlas en el momento justo, de la manera
correcta. Básicamente utilizaba los “memes” y los “gif” mucho antes de que
estuviera de moda o existieran. Quizás te pueda enseñar un “par de cosas”
sobre estos temas. Pero hay que preguntarle para aprender.
11. Literal.
Es muy literal con
el lenguaje, por lo que a veces la jerga, el sarcasmo y el lenguaje abstracto
"pasarán de largo" y no los entenderá. Si parece confundido o no
responde cuando le preguntas: "¿Qué pasa?", Explícale lo que quieres
decir de forma literal por ejemplo, "Hola Manuel, ¿qué estás
haciendo?", entonces él lo entenderá, y tú a él.
12. Persona.
Recuerda que él o
ella es una persona, no un “trastorno”. Él es Manuel o Eva, no “el
autista” o “la autista”.
13. Respeto.
Incluso después de
preguntar, enseñar y considerar, es posible que no lo consigas, pero por favor,
sé respetuoso. Existen también posibilidades de que él o ella tampoco lo
haga, pero siempre te respetará, siempre.
14. La amabilidad.
Simplemente sé
amable. Punto y final.
De acuerdo, no fue
el final. Aquí va un último consejo: solo tratar de ser su amigo o amiga,
incluso si no entiendes algo. Nunca te equivocarás.
Hasta aquí esta sencilla guía
de consejos para trasladarles a todos aquellos niños, niñas y jóvenes que
rodean a la infancia y adolescencia con autismo. Ojalá se las hagamos llegar y
les puedan ser útiles.
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