Ya he escrito en el blog en varias ocasiones sobre el
maravilloso libro Uniquely Human de
Barry Prizant (si quieres saber más sobre él puedes pinchar aquí) al ser una
obra que invita a la reflexión sobre la práctica educativa y la convivencia con
las personas con autismo.
En uno de los capítulos del libro “Trust, fear and
control” (Confianza, miedo y control) habla de cómo construir relaciones de
confianza con el alumnado con autismo a través de la historia de Jonah, un
chico que estaba teniendo serias dificultades para comenzar la “middle school”
(algo parecido a la ESO en Estados Unidos) y que estaba viviendo una
situación incómoda con sus compañeros y compañeras y con el profesorado.
Jonah, era un chico brillante que había tenido una
escolarización exitosa en la Primaria norteamericana. Cuando habló con Prizant,
en la calidad este último de consultor de su escuela, le confesó que se sentía habitualmente triste. Al chico no le gustaban sus profesores y sus compañeros, que antes parecían disfrutar conversando con él sobre temas de su interés
(dinosaurios, beisbol y videojuegos), ya no lo hacían.
En la conversación, Prizant le pregunta a Jonah si
existe alguien en el colegio en el que pueda confiar y que condiciones debería
cumplir alguien para que confiara en él. El chico le contestó que debía
conocerle durante un año, que visitara por lo menos cuatro veces su casa y que
él le devolviera la visita al menos cuatro veces a la suya.
Para el autor, hay muchas personas dentro del espectro
del autismo a las que les es difícil establecer confianza y por lo tanto forjar
relaciones. El construir esas relaciones, en opinión de Prizant, es la clave
para ayudar a las personas con autismo hacer frente a un mundo que perciben
confuso, impredecible y abrumador. Muchas personas con autismo experimentan
habitualmente malentendidos: malinterpretan las acciones de otros y su propio
comportamiento es frecuentemente malentendido por sus iguales, por el
profesorado, por personas que no conocen, incluso por sus personas más cercanas.
Cuantas más veces sucedan malentendidos, menos
confiará la persona con autismo en el resto de personas y más evitará el contacto con su contexto social,
pensando en muchas ocasiones ¿para qué lo voy a intentar? En momentos de
cambio, como los de el paso de la Primaria al Instituto, por ejemplo, donde el
día a día implica muchos cambios y las
relaciones se convierten en más complejas para el alumnado con autismo es
complicado saber en quién debe confiar.
Por esta razón es esencial, según Prizant, que las personas con las que comparten sus vidas (familias, educadores,
iguales…) realicen un esfuerzo extra para construir relaciones. Más allá de
demandar que la persona con autismo cambie, debemos cambiar primero las personas que las rodeamos. Cuando nosotros realicemos ese cambio, la persona con autismo cambiará.
Muy a menudo sucede lo contrario: las personas que rodean a la persona con
autismo contribuyen –en muchas ocasiones involuntariamente- a incrementar la
ansiedad y el miedo en vez de a aliviar el estrés.
Al enviar continuamente el mensaje de que “debes
cambiar” a la persona con autismo, según este autor le estamos transmitiendo
inconscientemente el mensaje de que “No lo estás haciendo bien y estás
fastidiando”. El chico o la chica con autismo no puede confiar en otras
personas que no le ofrecen comprensión y apoyo y no confiará en que el mundo y
el contexto que le rodea es seguro para él o para ella. El resultado al final,
será el incremento de la ansiedad.
Ahora llega un momento de suma importancia ¿cómo
podemos ayudar a las personas con autismo a fomentar la confianza en sus
relaciones? Aquí van algunas ideas.
*Reconocer los
intentos de comunicar. Uno de los núcleos centrales de las relaciones de
confianza es sentir que la otra persona te escucha. Aunque la gente con autismo
a menudo se comunique sin hablar o, cuando lo hace, utilice maneras
idiosincráticas de lenguaje, es crucial
para los que le rodean que se esfuercen en escuchar, reconociendo y cuando sea posible, respondiendo a sus
intentos comunicativos. Frecuentemente requiere gran paciencia. Y puede ser la
base para un tipo de progreso que de otra manera no podría ocurrir.
*Poner en
práctica el control compartido para construir la autodeterminación. Pensemos en el matrimonio. Si un cónyuge siente que el
otro esta constantemente siendo “el jefe” o “la jefa” de la situación,
dirigiendo a la otra persona, la víctima es la confianza. En lugar de imponer
un control externo, es esencial ofrecer opciones, para darle a la persona con
autismo voz en la planificación de agendas, actividades y otros aspectos
significativos de su vida. Cuando te sientes respetado y sientes que tienes el
poder sobre tu propia vida, también tienes más confianza en la gente que te
rodea.
*Reconocer los
estados emocionales individuales. Cuando las
personas con autismo se sienten emocionalmente desreguladas, en ocasiones
recurren a comportamientos que perecen inapropiados o disruptivos. En vez de
culparles, debemos calmarnos y preguntarnos a nosotros mismos ¿Por qué esta persona
se siente así? y ¿qué puedo hacer para reducir su ansiedad? Si respondemos
adecuadamente, aliviaremos ese estrés exacerbado y a la vez construiremos
confianza.
*Ser fiable y
claro. Las personas con autismo pueden encontrar
las situaciones sociales confusas y pueden encontrar dificultades para leer los
matices de los comportamientos de las otras personas en estas situaciones.
Necesitamos tomarnos el tiempo y hacer el esfuerzo de explicar las reglas y
expectativas sociales y explicar porque existen. Si esto no es suficiente, podemos escribir las normas, especialmente para las personas que tienen un buen
nivel lingüístico. Si las normas no tienen sentido para el individuo con
autismo, puede sentirse molesto y no respetarlas. Sin embargo, cuando nos
tomamos un tiempo para discutir con la persona con autismo por qué existen las
normas y qué esperamos las personas al seguirlas, estamos mostrando respeto.
Cuando clarificamos nuestras intenciones y somos coherentes, estamos ayudando a
inculcar el sentido de la confianza.
Comentarios
Publicar un comentario