Continuamos
hoy la publicación de la semana pasada (si quieres leerla pincha aquí) sobre
las diferentes perspectivas y clasificaciones sobre el juego, por varios
autores y autoras de referencia.
Fern Sussman
En
el libro “More than words” del Programa Hanen (si quieres saber más pincha
aquí) establecen diferentes etapas de juego en el desarrollo de los niños y
niñas con autismo partiendo de la pregunta ¿Cómo usa tu hijo los juguetes? Las
respuestas son las siguientes.
No
los usa
Puede
que el niño o la niña no use los juguetes sino que le gusta más explorarlos:
por ejemplo mordiéndolos o frotándolos contra su cara.
Juego
no convencional
Puede que el niño o niña no use los juguetes de la
forma que cabría esperarse. Por ejemplo, es posible que alinee coches en vez de
moverlos o golpear sus bloques de construcciones en vez de hacer una torre. El
juego no convencional suele poder explicarse por las preferencias sensoriales
del niño o la niña –puede que le guste la forma que adoptan los trenes o los
sonidos de los bloques chocándose–.
Juego
funcional
El
niño o la niña puede usar los juguetes de forma “correcta”. Colocar una ficha
en un tablero, meter arena en un cube o encajar una pieza de puzle son todos
ejemplos de juego adecuado o funcional. El juego funcional puede ir desde
etapas iniciales donde se extraen objetos de una caja o realizar una acción
sobre un juguete moviendo una palanca hasta ampliar el número de acciones con
un mayor número de juguetes.
Juego
constructivo
El
niño o niña utiliza materiales para crear algo. Por ejemplo torres de bloques o
pinturas para hacer un dibujo. El juego constructivo es diferente al funcional
porque requiere planificación previa y trabajar para conseguir una meta.
Juego
simbólico o imaginario
En
el juego simbólico, el niño o niña hace como si fuese o hiciese algo
imaginario. Puede beber de una taza vacía o se ponga a cuatro patas imitando a
un caballo. Este tipo de juego está relacionado con el lenguaje, porque tanto
las palabras como las acciones imaginarias simbolizan o representan algo real.
Algunos niños y niñas desarrollan el juego imaginario espontáneamente; a otros
muchos se les puede enseñar a simular. Este tipo de juego ayuda al niño o la
niña a desarrollar su imaginación, a entender cómo se sienten los demás, a
aprender a resolver problemas y a realizar ejercicios de comunicación.
La
evolución del juego simbólico o de ficción partiría del llamado “juego de ficción con uno mismo” en el que es
posible que el niño o niña haga que bebe de un vaso vacío o se lleve un
teléfono de juguete a la cabeza. Posteriormente es posible que el niño o niña
lleve a cabo una acción imaginaria sobre juguetes u otras personas, copiando
algo que haya visto hacer (hacer que guisa en un cazo o darle de beber a un
osito de peluche de su taza). Más adelante puede que lleve a cabo una serie de
cortas acciones imaginarias, copiando experiencias de la vida diaria o escenas
que haya visto en televisión (dar de comer a una muñeca, luego de beber y
después meterla en la cama). En la etapa final de este tipo de juego, el niño o
niña puede inventarse historias de su imaginación y representarlas, a veces
fingiendo que es otra persona. Esta fase final es difícil de alcanzar porque se
basa en la adquisición avanzada del lenguaje y en la capacidad de planificar y
de llevar a cabo muchas acciones imaginarias.
Juego
de reglas
Son
juegos como el escondite o los juegos de mesa. En estos juegos, es necesario
que los jugadores sepan turnarse y que hagan diferentes cosas para que el juego
progrese. Al contrario que en la mayoría de los juegos, en éstos no se puede
improvisar sobre la marcha, sino que se tiene que jugar siempre de la misma
manera. Por ello muchos niños y niñas con autismo disfrutan de estos
juegos ya que una vez que aprenden,
saben exactamente lo que tienen que hacer cada vez que juegan.
Sally Rogers y Geraldine Dawson
Dentro
del Early Start Denver Model (si quieres saber más sobre él puedes pinchar
aquí), también existe una manera propia de enfocar el desarrollo del juego.
Para sus autoras enseñar las habilidades de juego es en realidad una forma de
“enseñar la imitación con objetos” por lo que abordan el mismo partiendo de la
premisa del aprendizaje de unas habilidades básicas de imitación.
Juego
sensoriomotor espontáneo
Para
enseñar este tipo de juego siguen los procedimientos descritos en su modelo
para la imitación de acciones con objetos. El objetivo de este juego consiste
en conseguir que el niño o niña comience el patrón de acción mientras que en la
imitación con objetos, el objetivo es simplemente la propia imitación.
Juego
funcional
Una
acción de juego funcional implica utilizar un objeto en una forma socialmente
convencional. Se trata de un paso importante para el desarrollo del juego, ya
que significa que el niño o la niña ha aprendido determinadas acciones al
observar a otras personas, a partir de experiencias propias con otras personas
(como que sus padres le cepillen el pelo). Así, en el juego funcional, el niño
o niña lleva a cabo en sus usos sociales
de un juguete u otro objeto, en vez de realizar acciones basadas más
bien en percepciones (como por ejemplo tocar con los dedos las púas de un
peine). El objeto tiene ahora un significado culturalmente definido para él o
ella, en contraposición con un significado basado en la percepción.
En
el manual del Modelo Denver se pone como por ejemplo un pañuelo de papel. Para
un niño o niña pequeña, el atributo perceptivo más interesante de un pañuelo de
papel puede ser que se rompe fácilmente o que cuando se saca uno de la caja
detrás sale otro que también se puede sacar. Por lo tanto, cuando un niño saca
un pañuelo de papel de la caja y se lo lleva a la nariz, en vez de hacer esas
otras acciones más basadas en la percepción, estamos viéndolo representar una
convención social con el pañuelo, lo que ilustra la definición de juego
funcional (Ungerer y Sigman, 1981).
Juego
en paralelo
El
juego en paralelo es un tipo de juego con compañeros que sucede frecuentemente
entre los niños y niñas más pequeños. Esencialmente, consiste en dos niños,
cada uno de los cuales tiene unos materiales similares y que juegan haciendo
acciones similares en paralelo (Parten, 1993). Una vez que el niño ha
desarrollado una base en la imitación de acciones familiares, acciones nuevas y
acciones, tal y como plantea este modelo, dicha base le sirve para aprender a
realizar juego en paralelo con la persona adulta.
Juego
simbólico
El
juego simbólico implica el desarrollo de los aspectos más representativos del
juego convencional (McCune-Nicholich, 1977). Este modelo se centra en tres
clases de esquemas de juego simbólico (McCune-Nicholich, 1977):
*Usar
muñecas y animales como agentes.
*Hacer
sustituciones simbólicas en las que un objeto se utiliza como si fuera otra
cosa.
*Hacer
combinaciones simbólicas en las que el juego contiene diversas acciones
simbólicas diferentes unidas secuencialmente de forma significativa, es decir
que representan un tema de la vida diaria.
Juego
de roles
Desde
el enfoque del Modelo Denver, se trataría de una especie de “guiones de juego
simbólico” que constarían de varios pasos en su preparación como el desarrollo
de un guión de juego, la creación de un guión gráfico, la representación de los
personajes o la utilización de una representación como puente hacia nuevas
experiencias (una fiesta de cumpleaños por ejemplo).
Uno
de los ejemplos que recoge este manual sería guionizar una visita a una
hamburguesería en la que se realizarían los siguientes pasos: entrar por la
puesta, esperar la fila detrás de otras de las personas, pedir comida o hacer
el pedido en el mostrador, darle dinero a la persona del mostrador, recibir la
comida que la persona nos da la persona que está en el mostrador, llevar la
comida hasta una mesa y sentarnos, abrir la comida y comerla, ponernos de pie y
vaciar la bandeja en la basura y marcharnos. Cada una de esas acciones se
compone del aprendizaje de varias palabras, el uso de unos cuantos objetos y la
comunicación con otra persona.
Ángel Riviére
Para
finalizar, lo haremos con una clasificación imprescindible. En el libro “El
tratamiento del autismo: nuevas perspectivas”, Ángel Riviére presentó el esencial
“Inventario de Espectro Autista (IDEA) que en su dimensión dedicada a la
simbolización, recoge los trastornos cualitativos de la ficción y la imaginación,
estableciendo así cuatro niveles de juego que pasamos a relatar.
Nivel
1
Ausencia
completa de actividades que sugieran juego funcional o simbólico, así como
cualquier clase de expresiones de competencias de ficción.
Nivel
2
Presencia
de juegos funcionales (que no implican sustitución de objetos o invención de
propiedades) consistentes en aplicar a objetos funcionales convencionales, de
forma simple (por ejemplo, hacer rodar un cochecito o llevar una cucharita a la
boca). Los juegos funcionales tienden a ser estereotipados, limitados en
contenidos o poco flexibles y poco espontáneos. Frecuentemente se suscitan “desde
fuera”. No hay juego simbólico.
Nivel
3
Juego
simbólico “evocado”, y rara vez por iniciativa propia. La persona en este nivel
puede tener algunas capacidades incipientes de “juego argumental”, o de
inserción de personajes de juego (por ejemplo, empleando figuritas de juguete,
a las que monta en un camión), pero el juego tiende a ser producido desde fuera
más que espontáneo, y muy escasamente
flexible y elaborado en comparación con la edad. Frecuentemente es muy obsesivo
(el niño tiene que llevar a todas partes sus figuras, muñecos etc.). Puede
haber dificultades muy importantes para diferenciar ficción y realidad (no es
infrecuente que los niños o adolescentes en este nivel “no puedan ver películas”
violentas en la TV, porque responden como si fueran situaciones reales).
Nivel
4
Capacidades
complejas de ficción. La persona con Espectro Autista en este nivel puede crear
ficciones elaboradas, pero tienden a ser poco flexibles, muy centradas en torno
a un personaje, por ejemplo. Hay dificultades sutiles para diferenciar ficción y
realidad y las ficciones tienden a emplearse como recursos para aislarse. En algunos
casos, la persona se “sumerge” excesivamente en sus propias ficciones y se
aísla de ellas.
Hasta
aquí la revisión sobre las fases del juego desde las propuestas de algunos de
los autores y autoras de referencia en la investigación psicoeducativa sobre el
autismo. Espero que os sea útil y que os haya gustado.
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